Las mamas tuberosas son una malformación que se produce en los senos debido a problemas durante el desarrollo de estos. Esta condición aparece durante la pubertad y adolescencia, siendo apreciada en una forma tubular en vez de la redondeada a la que todas estamos acostumbradas.
La presencia de mamas tuberosas en nuestras pacientes suele traer consigo una serie de impactos en otros aspectos de sus vidas. El desarrollo de complejos y traumas relacionados con esta condición, acaba mermando en gran medida su autoestima y reduciendo confianza en las diferentes labores cotidianas.
Es por esto que desde nuestra clínica estética ofrecemos un tratamiento seguro y eficaz, a través de una operación de mamas tuberosas con altos índices de satisfacción. Si no conoces mucho sobre este tipo de intervención, te invitamos a que sigas leyendo y descubras todo lo que necesitas saber.
¿Cómo puedo identificarlas?
Como bien hemos señalado anteriormente las mamas tuberosas se caracterizan por dar al pecho un aspecto poco natural. El primer síntoma de esta condición es una forma de tubo en la estructura de los senos, la cual viene acompañada de una simetría en dos tercios de los casos que atendemos.
Por otro lado podremos observar una base estrecha de la mama, la cual carece del desarrollo necesario para dar a la silueta un aspecto atractivo y saludable. Muchas veces es posible encontrar unas areolas y pezones más grandes de lo habitual, desproporcionados al resto del seno, así como otras herniadas.
Otra característica que es posible observar en la anatomía femenina tiene que ver con la separación que existe entre los senos. Finalmente es importante destacar la escasez de piel que existe bajo el pezón, dejando esta zona prácticamente pegada al resto del torso.
La operación
La cirugía de mamas tuberosas variará en función del grado que presente esta condición en cada paciente. En la actualidad esta malformación se encuentra categorizada en cuatro niveles diferentes, cada uno de los cuales representa un nivel de complejidad único para el cirujano encargado del procedimiento.
Para determinar el grado de las mamas tuberosas será necesario realizar una exploración inicial y, en base a las conclusiones obtenidas, proceder con una técnica u otra durante la cirugía estética. En el caso de que sea requerido, también se puede complementar con unos implantes mamarios para mejorar el volumen de los senos.

En esta operación se actúa básicamente en dos pasos. El primero de ellos consiste en corregir los problemas de tamaño y forma, realizando incisiones internas que corten los tejidos que retienen los pechos. Posteriormente se procederá a extirpar el exceso de piel y de areola que pueda existir, reubicando el pezón para lograr un aspecto más natural.
Todo este procedimiento se lleva a cabo con sumo cuidado y abordando a la paciente en zonas estratégicas de su cuerpo. De esta manera se evita dejar marcas visibles sobre la piel. La cirugía de mamas tuberosas tiene una duración aproximada de entre 1 y 2 horas, y se realiza bajo los efectos de la anestesia general.
El postoperatorio
Una de las grandes ventajas que presenta esta operación con la doctora García Dihinx es que no exigirá un período de postoperatorio particularmente agresivo. Es evidente que durante los primeros días se podrá sentir algo de dolor e inflamación en la zona, pero estos desaparecerán por completo antes de cumplirse una semana.
Al finalizar la segunda semana será momento de ir a remover los puntos. Durante todo el primer mes la paciente deberá llevar un sujetador especial, el cual ayudará a acelerar la recuperación y conservar los resultados obtenidos.
En el caso de se hayan utilizado prótesis mamarias, es importante destacar que estos se irán acomodando con el paso de las semanas. Los resultados definitivos de esta intervención podrán apreciarse a partir del tercer mes.
Nuestras clínicas especializadas en cirugía de mamas tuberosas: