Historia de la Cirugía Mamaria
El aumento de senos, es la segunda operación de cirugía estética más demanda en España, seguida de la Cirugía Facial. Sin embargo el pasado ha estado repleto de estudios y ensayos que merecen la pena ser comentados, para conocer lo que hoy se conoce como la cirugía mamaria.
Antiguamente, no era conocida la especialidad del médico cirujano, y fueron los médicos más aventurados los que comenzaron a realizar este tipo de tratamiento antes de finalizar el siglo XIX. Por aquel entonces los médicos, inyectaban parafina a sus pacientes en los pechos, para conseguir que estos aumentasen el volumen. Podríamos decir que esta técnica y otras muchas como la introducción de bolas de cristal en los pechos, no funcionaron, pero la cruda realidad es que estas técnicas dieron lugar a la migración de la cera a otras partes del cuerpo y a la aparición de bultos por los senos, ayudaron al desarrollo de los implantes mamarios que conocemos a día de hoy. Pese a estos desastrosos resultados, cabe destacar que, estas y otras técnicas que puedas imaginar, se siguieron utilizando durante las tres siguientes décadas.
En la entrada del siglo XX y tras los virulentos resultados obtenidos hasta la fecha, a los cirujanos más avanzados se les ocurrió extraer grasa de otras partes del cuerpo para realizar los aumentos de pecho, así que comenzaron a inyectar la grasa procedente de muslos y glúteos en los senos. Pese a que esta técnica creo controversia y preocupación en la sociedad médica, este procedimiento se ha ido extendiendo y perfeccionando durante los años, hasta llegar a ser conocido como el tratamiento de aumento de senos con autoinjerto graso. Según las sociedades de Cirugía Estética como la SECPRE o la ASPS, estas técnicas pueden emplearse para después de una reconstrucción mamaria o bien para realizar aumentos de pecho donde se desea conseguir un incremento suave y natural.
Década de los 40 de la cirugía mamaria
A mediados de los años 40, comenzó a extenderse el injerto de silicona líquida entre las profesionales del sexo. Esta práctica acabo siendo uno de los mayores desastres conocidos en la historia de la cirugía mamaria. Como podéis imaginar, la silicona líquida migraba por el cuerpo, ocasionando diversos daños en el cuerpo (inflamaciones en el tejido, daño en los órganos, problemas respiratorios, y un sinfín de infecciones). Pese a estos fatales resultados, y por muy increíble que suene, la silicona líquida sigue buscándose activamente en el mercado negro.
La cirugía mamaria en la década de los 60
En 1961 se desarrolla el primer implante mamario relleno de silicona, que llego a comercializarse dos años después en 1963. Los primeros implantes mamarios consistían en su gran mayoría de silicona líquida, con la ventaja de que tenían un recubrimiento de poliuretano, impidiendo que esta se escapase por el cuerpo y causara los desastres descritos anteriormente. La superficie que recubría la silicona líquida, además de ayudar a mantener la silicona líquida en su sitio, conseguía que la mama tuviese un aspecto más natural que con las técnicas utilizadas hasta entonces.
Estos implantes mamarios, que se asemejan a los que conocemos, no se popularizaron de la noche a la mañana, ya que seguían siendo imperfectos. Uno de los aspectos que a día de hoy se está llegando a prevenir en la mayoría de los casos, era el desarrollo de la contractura capsular (tejido cicatrizal alrededor del cuerpo). Estos implantes mamarios no estaban obligados a presentar sus productos a revisión hasta 1976.
Década de los 70 a 90 en la cirugía mamaria
La fabricación de implantes mamarios y las empresas que los comercializaban subieron como la espuma, logrando que el recubrimiento de poliuretano fuese más delgado, y de esto modo, conseguir un aspecto mucho más natural. Finalmente se descubrió que la delgadez del recubrimiento era perjudicial, ya que esto llego a propensas roturas y fugas de la silicona que se extendían por el interior del cuerpo.
Entrada del siglo XXI
La asociación americana FDA pidió a los fabricantes a presentar pruebas de que los implantes mamarios de silicona eran seguros y efectivos. Los fabricantes tras no poder aportar dicha información y tras la controversia que se produjo, en 1992 los implantes de silicona solo estuvieron disponibles para las mujeres que buscaban la reconstrucción mamaria, o la sustitución de la misma. Esta limitación estuvo restringida durante casi 14 años, y se limitaron a la comercialización de implantes rellenos de solución salina.
Actualidad
Tras la aprobación de la FDA en 2006 de los implantes de silicona a fabricantes como Mentor (implantes utilizados por la Doctora Garcia-Dihinx). Estos implantes, denominados, implantes de alta cohesividad, aparte de tener una película de poliuretano para el recubrimiento del gel, cuentan con una silicona gel especial, que en caso de rotura del implante, el gel se mantiene uniforme, y no migra por el cuerpo.
En la actualidad los materiales con los que se fabrican los implantes mamarios son cada vez más resistentes y de mayor calidad, por lo que la innovación en cuanto al aumento de senos se está llevando a los quirófanos y a la práctica y destreza del cirujano. Como es el caso de la Doctora Garcia-Dihinx, que tras más de 30 años especializándose en técnicas de cirugía mamaria, conoce a la perfección las mejores zonas de abordaje para cada paciente y tratamiento, al igual que trata de minimizar la incisión a realizar para la introducción del implante, con el fin de que esta, sea lo más imperceptible posible.
Si quiere conocer más información sobre la evolución de los implantes mamarios, o tienes alguna duda sobre los implantes que utiliza la Doctora Garcia-Dihinx, te animamos a que nos dejes tu consulta en el formulario de contacto o bien te pongas en contacto con nosotros en el numero 976 235 033
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