Lifting Facial Masculino
La cirugía estética no es un tema exclusivamente femenino. Los hombres también desean verse rejuvenecidos y el lifting facial masculino es una de las intervenciones más demandadas.
Particularidades del lifting en los hombres
El lifting facial en los hombres presenta ciertas particularidades debido a rasgos de la anatomía masculina, como es la barba y el requerimiento de mantener la relación entre la misma, la oreja y la posición de la patilla.
Los primeros signos de envejecimiento en los hombres no son los mismos que en las mujeres. Se suelen reflejar en los pómulos, con la aparición de ojeras y del surco de la nariz más marcado. En general, estos incipientes signos del paso del tiempo se suelen solventar aumentando el volumen del pómulo con rellenos dérmicos o con transferencia de grasa propio.
En casos más complejos en el que existe más flacidez o cuando el pómulo es demasiado plano y no tiene proyección respecto al globo ocular, la solución más apropiada es mediante un lifting de tercio medio en el que se elevan los tejidos del pómulo. Este tipo de intervención se realiza mediante una incisión en el cuero cabelludo y otra en el interior de la boca, y no hay ningún tipo de cicatriz visible.
El lifting facial masculino es diferente del femenino
Hay diversos factores que condicionan la planificación de un lifting masculino y que lo hacen distinto al femenino. La piel del hombre es más gruesa, hay que tener en cuenta la presencia de la barba y la distribución del pelo hay que respetarla.
La primera fase de la planificación de un lifting masculino es hacer un preciso diagnóstico valorando las necesidades concretas de cada hombre. Cuando se trata de hombre de alrededor de 40 años, un lifting de medio tercio puede ser lo único que haga falta para elevar el tejido de los pómulos. Si existe flaccidez en la zona baja del rostro y el cuello se puede realizar un lifting cérvicofacial.
El cirujano plástico a la hora de emplazar las cicatrices va a tener en cuenta la posición de la patilla, la distribución de la barba, el color de la piel y si el paciente tiene pérdida de pelo frontal o temporal. Normalmente se modifica la incisión para que no haya ningún cambio en la patilla, porque al estirar la piel la patilla se desplaza hacia atrás. Si no se tiene en cuenta la distancia entre el ojo y la patilla aumenta y el efecto es muy artificial y poco estético. Este tema se trata con el paciente para consensuar la longitud apropiada de la patilla y que la incisión quede discretamente ubicada.
Otro aspecto a considerar en un lifting facial masculino es la incisión que se practica alrededor del pabellón auricular. El hombre de forma natural tiene una franja de piel sin vello delante de la oreja y tras la cual crece la barba. Para que esa zona sin pelo se mantenga, la incisión se realiza en el pliegue que hay frente la oreja. Con el paso del tiempo la incisión queda camuflada y no se ve en absoluto.
Los hombres debido a la presencia de la barba pueden correr más riesgos de sangrado y de hematomas. Esto en realidad solo afecta al tiempo de recuperación del postoperatorio y no al resultado.
El problema que más suele preocupar a los hombres es la cervicoplastia o la cirugia de cuello. Para tratar esa zona se suele tensar el músculo platisma por detrás y a veces es necesario realizar una incisión por debajo del mentón para eliminar las bandas.
En el caso de que la flaccidez sea sola cutánea se soluciona con una incisión por debajo del mentón y con ambas incisiones detrás de las orejas. Poco a poco la piel se irá retrayendo y volviendo a su sitio. Si existiera exceso de grasa por debajo del mentón la liposucción sería un complemento perfecto para que el cuello recupere su contorno normal.
El objetivo de un lifting facial en hombres es recuperar la juventud con un resultado tonificado y natural. Si deseas mejorar el aspecto de tu rostro, ponte en manos de un profesional de la cirugía plástica.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!