Cómo mantener la piel cuidada en invierno
La piel es la parte de nuestro cuerpo que más sufre a lo largo de nuestra vida, ya que siempre está sometido a los efectos del exterior. Luz, sol, aire, frío, lluvia, suciedad, etc, podemos decir que la piel sufre a diario. Sin embargo, no son muchas las personas que otorgan una prioridad al cuidado de la piel, y sí al de otras partes del cuerpo que sufren menos.
La piel padece especialmente en invierno, que puede resecar la piel con su frío aire, haciendo que la piel envejezca más rápido de lo normal, consiguiendo por tanto que nuestra cara parezca más deteriorada de lo que lo estaría con tan solo unos cuidados básicos. Además, lo primero que nos apetece al llegar a casa con el rostro helado, es poner la calefacción y recuperar nuestra temperatura corporal. No obstante, esto no es demasiado aconsejable si lo que queremos es proteger el estado de nuestra piel, que sufre más de lo que creemos ante los cambios tan bruscos de temperatura.
Cuidados básicos que nuestra piel necesita para estar en unas condiciones óptimas
- Hacer una limpieza exhaustiva dos veces al día: limpiar nuestra cara en profundidad es el primer cuidado que debemos implantar en nuestra rutina. Tanto al levantarnos como al irnos a dormir, tenemos que tratar de instalar este hábito en nuestras vidas.
- Acabar con la deshidratación: la hidratación de la piel la vamos a conseguir a través de una doble vía: la interior y la exterior. La interior se logra bebiendo una gran cantidad de agua mineral a diario (unos 1,5-2 litros) y la exterior se consigue con una buena crema hidratante. Es imprescindible que esta crema hidratante posea componentes con efecto oclusivo, que actúen como barrera entre el frío y nuestra piel. También es aconsejable la ingesta de frutas que contengan una buena cantidad de agua, como pueden ser las peras o las naranjas.
- No someternos a cambios bruscos de temperatura: como hemos mencionado anteriormente, una brutal diferencia de grados en cuestión de minutos, afecta muchísimo a nuestros poros cutáneos, haciendo que nuestra piel se reseque considerablemente. Especialmente en estos momentos es cuando más agua debemos beber.
- Utilizar la protección solar adecuada: un elemento vital, que solemos olvidar cuando vemos unos rayos de sol en invierno, que no por calentar menos significa que no afecte a nuestra piel. Debemos protegernos del sol tanto en invierno como en verano, ya que es el agente natural que más afecta a nuestra piel.
Estos cuatro consejos vienen muy bien para mantener nuestra piel en un buen estado. Sin embargo existen muchas maneras alternativas de dar a nuestra piel el aspecto deseado en menos tiempo.
Consúltenos para su tratamiento Facial
En García-Dihinx ofrecemos a nuestros pacientes unos tratamientos innovadores en el cuidado del aspecto de la piel, y que además no requieren de cirugía estética. Dicen que la cara es el espejo del alma, por lo que si lo que buscas es tener una piel firme y brillante que muestre tu mejor versión, te animamos a que te pongas en contacto con nuestros especialistas.
Además, los expertos recomiendan que el invierno es la mejor época del año para someterse a cuidados estéticos en la piel. Aprovecha que estamos en invierno para hacer uso de nuestros servicios de bótox, tratamiento LIP, o tratamiento de hilos tensores. Ven a una primera consulta gratuita y déjate querer por nuestros profesionales. ¡No te arrepentirás!
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!