Operación de nariz

La experiencia de más de 30 años realizando operaciones de nariz nos avalan.

La rinoplastia u operación nariz consiste en la intervención quirúrgica que busca o mejorar la forma o la forma y la función de la nariz. La modificación principal actúa sobre la “armadura” osteocartilaginosa que hay bajo la piel y la musculatura nasal, accediendo a la ella a través de incisiones estratégicas que llegan a conseguir, en el caso de primeras intervenciones, que no quede cicatriz alguna. Se trata de una de las operaciones de cirugía estética más demandadas.

Pese a su aparente sencillez, la operación de nariz o rinoplastia no es una operación sencilla y requiere de la habilidad quirúrgica, un conocimiento anatómico profundo, una técnica especializada y esmerada pericia por parte del cirujano si se quieren tener unos resultados óptimos. Una cirugía de nariz no es una operación de corta duración. Para obtenerse los mejores resultados es preciso contar con el tiempo necesario para esculpir con paciencia los distintos elementos que constituyen la nariz; sólo así pueden conseguirse los resultados esperados por nuestros pacientes.

En distintos foros estéticos se proponen nuevas técnicas no quirúrgicas en las que se prometen buenos resultados; sin embargo, la inyección de productos no reabsorbibles en la nariz pueden tener consecuencias imprevisibles con el paso de los años, incluyendo secuelas intratables; para un óptimo resultado la forma más adecuada, segura y duradera sólo se encuentra en intervenciones quirúrgicas diseñadas específicamente para cada paciente.

Proceso de la operación de nariz

La rinoplastia es la cirugía plástica conocida como operación de nariz, cirugía de nariz,o remodelación de nariz.

Para todos los que estén pensando en someterse a cirugía estética de nariz o una cirugía funcional de nariz debe considerarse muy detenidamente el proceso que se va a seguir para conseguir los resultados deseados.

En la primera consulta, el cirujano plástico procederá a realizar diversas fotografías que se utilizarán para el estudio y la planificación de la operación de nariz. Con ellas se estudiará el grosor de la piel, las asimetrías a corregir, las características de los cartílagos nasales, etc. El cirujano, en este caso la Doctora García-Dihinx, le expondrá cuál es la opción más recomendable una vez se puedan contrastar las posibilidades que vea según las características anatómicas y morfológicas específicas de la nariz y teniendo en cuenta las expectativas del paciente.

Es muy importante que en esta primera consulta el paciente informe al cirujano si ha sufrido traumatismos nasales, si tiene problemas de respiración derivados de alergias y cualquier otra información que pueda ser relevante, como si se han tenido enfermedades anteriores, si se toma alguna medicación o si se es fumador.

Al finalizar la primera cita, el paciente se encontrará perfectamente informado del proceso, los posibles resultados de la rinoplastia, y también preparado médicamente para someterse a la operación de rinoplastia.

La duración media de una cirugía de nariz suele oscilar entre 1 y 2 horas; sólo en casos muy complejos puede alargarse más tiempo.

Durante la operación de nariz, el procedimiento requiere separar la piel de su soporte. Existen dos modos de realizar este procedimiento: una rinoplastia cerrada, en la que se realizan incisiones en el interior de los orificios nasales; o una rinoplastia abierta, recomendada para casos más complejos, en la que es necesario realizar una incisión en la columela, la zona de la nariz ubicada entre los dos orificios nasales.

Para un óptimo resultado el paciente debe conocer la diferencia entre las incisiones en las mucosas, que se cierran con suturas reabsorbibles; y las incisiones cutáneas, que se han de realizar con suturas de monofilamentos de 5 o 6 ceros. Para evitar infecciones, es conveniente la realización de un taponamiento nasal con gasas mechadas impregnadas en cremas antibióticas o la utilización de férulas nasales semirrígidas recubiertas con sustancias oleosas. Con estas técnicas se consigue la reducción del tiempo de recuperación además de evitar infecciones que pudieran surgir en el postoperatorio.

Previo a la colocación de la férula nasal, se inmoviliza el plano cutáneo con bandas adherentes estériles para la pirámide y la punta nasal. Para una contención externa se pueden utilizar una férula nasal realizada en escayola o bien una prediseñada con materiales plásticos, moldeable con calor.

Tras la colocación de la férula nasal se colocará la contención externa cuyo objetivo es mantener la nariz en la posición deseada durante el proceso de consolidación. Es muy importante para el buen resultado de la cirugía que el médico pueda observar el estado de la férula pasadas unas horas, verificando que sujete adecuadamente sin que quede muy ajustada y pueda causar molestias.

La satisfacción y la garantía de los resultados que obtenemos en la operación de nariz pueden asegurarse porque contamos con un equipo de especialistas y personal sanitario que atiende al paciente en todo momento, durante la operación y en los momentos pre y postoperatorios. Son los encargados de ofrecer al paciente todas las instrucciones necesarias para que la operación sea un éxito, incluyendo las pautas a seguir durante el postoperatorio, incluyendo la medicación recomendada y las curas necesarias.

Los centros médicos de la Doctora García-Dihinx cuentan con las instalaciones más avanzadas y cuidadas tanto en materia de higiene y esterilización, como en su dotación técnico-quirúrgica, lo cual las hace los mejores centros clínicos para las intervenciones estéticas. Contar con la seguridad de ser atendido en un centro Quirón es haber elegido el centro que garantiza resultados óptimos. Deben destacarse la calidad de los equipos técnicos, sus instalaciones de vanguardia, en donde se utilizan las técnicas más avanzadas, factores que logran la plena satisfacción de los pacientes. Los centros se encuentran en Málaga, Logroño y Marbella, para ofrecer al paciente la máxima calidad y una atención profesional cualificada por parte de todos los miembros del equipo médico y el personal de las clínicas.

Después de la operación rinoplastia

La operación de rinoplastia es una solución que aporta un gran número de beneficios a quienes se someten a ellas. Entre otras, la rinoplastia proporciona beneficios prácticos, como la mejora del proceso respiratorio y la desaparición de los ronquidos al descansar; y además proporciona beneficios estéticos, con los que nuestros pacientes consiguen sentirse mejor consigo mismos cuando se miren al espejo, lo que mejora su autoestima y confianza en sí mismos y su autopercepción al establecer relaciones sociales.

Las operaciones de nariz son una de las operaciones más seguras si nos atenemos a los aspectos técnicos. Aunque, como toda operación, no está exenta completamente de los riesgos asociados a las intervenciones quirúrgicas; éstos se minimizan si se cuenta con un cirujano que aporte una amplia experiencia, conocimiento de las técnicas más avanzadas, y si ella se realiza en las instalaciones y con los materiales de mayor calidad del mercado.

Las clínicas García-Dihinx son conocidas por la especialización y atención de nuestro equipo de profesionales, porque han puesto su prioridad en la atención esmerada al paciente y en los medios que permiten los mejores resultados para éste. Por ello, todo el equipo técnico ofrece un trato personalizado con los pacientes aportándoles la seguridad que necesitan cuando se plantean o deciden realizar una cirugía de nariz. Siguiendo esta prioridad, en todo momento se realiza un seguimiento continuo del paciente, iniciado en la primera cita y finalizando cuando el cliente está satisfecho con los resultados, aportando en todo momento la información precisa para que el cliente no tenga ninguna duda sobre los pasos a seguir.

La atención al paciente siempre será personalizada porque cada paciente es único, cada operación también, y cada proceso tiene sus propios ritmos y momentos: eso significa también que la recuperación de la rinoplastia es diferente para cada uno de los pacientes, de manera que sólo realizando un seguimiento individualizado el paciente sabe que está siendo atendido de la manera más segura y correcta en todo momento. El cirujano será quien se haga cargo en todo momento de conocer el proceso, llevar el caso del paciente, evaluando e informando en todo momento al paciente de éste y, sobre todo, de la estimación del tiempo que debe transcurrir hasta poder llevar una actividad cotidiana de manera normal y la correspondiente incorporación a la actividad laboral. Es importante la máxima confianza en la relación médico-paciente, no sólo para que el segundo le comunique todas las dudas que le puedan surgir, sino también para que entienda la importancia de las indicaciones que va a recibir, pues si no se siguen todos los cuidados del postoperatorio de la rinoplastia durante el tiempo de reposo los resultados pueden verse comprometidos.  El tiempo entre la operación y la incorporación a la actividad laboral habitual dependerá también del tipo de trabajo que se desempeñe (p. ej., será mayor en el caso que el paciente haga uso de gafas o esté expuesto al sol durante muchas horas, casos en que puede alargarse el postoperatorio hasta dos meses).

Por regla general, durante las primeras 24 horas tras la operación de nariz es habitual que el paciente sienta el rostro hinchado y un ligero dolor de cabeza, esto está previsto por lo que lo habitual es que el médico prescriba la medicación correspondiente. Durante ese tiempo suele ser recomendable que el paciente pase la mayor parte del tiempo tumbado con la cabeza elevada.

Otro efecto normal en las primeras fases del postoperatorio es la aparición de hematomas bajo los ojos, que se harán más notables entre el segundo y tercer día. Para mejorar la sensación, además de la medicación prescrita, suele recomendarse la aplicación de compresas frías que ayudan a reducir la inflamación. Además, los dos primeros días habrá dos tapones en las vías nasales para evitar que entre suciedad y proteger la recuperación de las heridas internas. A partir de las 48 horas se procederá a su retirada, lo cual colabora muy notablemente en la sensación de mejoría y a conseguir una mayor comodidad por parte del paciente.

En función del ritmo de recuperación del paciente, la férula podrá quitarse a la semana o a los 10 días de la operación; su función que es la de evitar golpes y sellar correctamente la nueva forma de la nariz es vital en los primeros días en que la nueva forma se está consolidando mientras cicatrizan las heridas.

Qué riesgos existen en la operación de nariz

Como se ha dicho, en la rinoplastia están presentes los riesgos habituales de toda operación quirúrgica. Y, lo que es más importante, un medio de reducirlos al máximo es simplemente confiar en los profesionales más cualificados y en las técnicas más avanzadas.

Los riesgos asociados a una operación de nariz quedan minimizados escogiendo al profesional adecuado, que además debe contar con unas instalaciones preparadas en todos los aspectos necesarios para la realización de estas operaciones y deben usarse los mejores materiales para conseguir un resultado óptimo, seguro y sin riesgo.

Esto ocurre si el paciente elige un cirujano con experiencia en la materia, como lo es la Doctora García-Dihinx, y su equipo formado por profesionales especializados; además garantizan que en todas las operaciones se utiliza el mejor material del mercado además de disponer de las mejores instalaciones clínicas adecuadas para la rinoplastia.

Sólo eligiendo acertadamente estos tres factores, la operación será un éxito seguro porque a la vez se reduce el riesgo asociado a una operación, a la vez que se consiguen los resultados esperados cumpliendo con creces las expectativas.

Cuando se trata de resultados en los que se pone en juego nuestra salud, no merece la pena correr riesgos innecesarios, sabiendo que al elegir a los profesionales adecuados estos prácticamente desaparecen. Se pueden evitar finales insatisfactorios, trágicos e inesperados, para lograrlo es esencial poder contar con la formación específica, la experiencia y el reconocimiento de los expertos en cuyas manos nos ponemos.

Si nos ponemos en manos de gente que no está suficientemente preparada en el área específica de nuestra intervención, nos exponemos a distintos riesgos: como infecciones, sangrado de nariz, reacciones a la anestesia o resultados desfavorables que sólo podrían paliarse con ulteriores operaciones de corrección y con resultados inciertos.

Estos riesgos se minimizan si contamos con los servicios especializados de la Dra. García-Dihinx, una cirujana con reputación, experiencia y que sólo opera en instalaciones correctas y completamente equipadas. Así mismo, además de conseguir unos óptimos resultados, también nos aseguraremos que nuestro postoperatorio sea lo menos doloroso y más llevadero posible, siempre que sigamos las pautas facilitadas por todo el equipo que se ha encargado de nuestra operación.

Para ser una perfecta candidata a la cirugía de nariz basta con disfrutar de un estado de salud normal; con todo, el cirujano debe estudiar todo el historial médico de la paciente en la primera consulta, problemas anteriores, medicación habitual, alergias, hábitos que pueden influir en la operación o la recuperación, como el ser fumador, etc. Todos aquellos elementos que pueden conllevar algún problema o afectar a la buena marcha del procedimiento pre y postoperatorio.

En general, una de las principales preocupaciones de los pacientes es saber si están invirtiendo su dinero correctamente y si van a obtener los resultados que esperan. Debe decirse que el campo de la cirugía plástica es un ámbito en el cual la confianza es el factor prioritario y decisivo para decantarse por una clínica o por otra. En García-Dihinx, gracias a nuestra experiencia de más de 30 años, conocemos perfectamente los procesos emocionales, las dudas, los nervios por los que pasan nuestros pacientes y por eso siempre se procede desde un protocolo detallado y que el paciente conoce desde la primera cita.

Por estas razones, llevamos muchos años trabajando duro para ofrecer una atención exquisita a nuestros pacientes: garantizar los mejores resultados y minimizar los riesgos que puedan surgir. Hemos trabajado y trabajamos a diario para que nuestros equipos técnicos e instalaciones sean vanguardistas, se minimicen los posibles riesgos y molestias que puedan surgir a lo largo del proceso, y para que el postoperatorio y la recuperación sean lo más breves y cómodos posibles para nuestros pacientes. Sólo con estos elementos se ofrecen garantías de conseguir resultados naturales y sin cicatrices.

En cuanto a las cicatrices, dado que una operación realizada con las técnicas más adecuadas realiza incisiones en el interior de la nariz, la cicatriz que queda es imperceptible.

Los resultados de la cirugía nariz

Cuál será el resultado final de la rinoplastia es una de las preocupaciones de nuestros pacientes, y es la pregunta que debe realizarse y atenderse desde el primer día y desde la primera consulta. Ciertamente, tras la operación hay un proceso en el que se van consolidando los resultados progresivamente, el resultado definitivo puede verse en ocasiones sólo hasta un año tras la cirugía aunque a los 15 días ya pueden advertirse los resultados objetivos.

El resultado definitivo puede tardar hasta un año, y los progresos en su logro van apareciendo como pequeños cambios desde el primer mes: de hecho, entre el primer y el segundo mes ya se notan algunos cambios en la nueva forma de la nariz tras la operación. Es necesario tener paciencia, porque el proceso quirúrgico exige que se separe la piel de la nariz, que los cartílagos y el hueso sean modificados, Todos estos cambios conllevan un lento proceso de cicatrización y adaptación, hasta que la piel vuelva a adherirse por completo. Obviamente, la piel del esta zona no estará igual a como lo estaba antes de la operación, inicialmente presentará un tacto algo flácido, como si estuviera despegada.

Como en todos los postoperatorios, existen una serie de factores que pueden ayudar a que la recuperación sea más rápida, o, en caso contrario, si no se siguen las indicaciones, a que sea más lenta:

1) El tipo de piel: por norma general, las pieles que son gruesas o grasas suelen tardar más tiempo en volver a adaptarse. En cambio, las pieles finas se adaptan más rápidamente.

2) El tipo de rinoplastia que se ha practicado: la rinoplastia hecha para estrechar o reducir la nariz tarda más tiempo de recuperación que aquélla que ha sido realizada para aumentar el tamaño de la misma.

3) El estilo de vida del paciente: un paciente que fume, que ingiera bebidas alcohólicas y que tenga unos malos hábitos alimenticios tardará más en recuperarse y ver los resultados finales que aquel paciente que se cuide más.

En García-Dihinx siempre procuramos que el resultado sea lo más profesional posible, minimizando los riesgos y tratando que no surja ningún tipo de problema en el postoperatorio. Además, somos reconocidos porque nuestros tratamientos tienen un mínimo impacto negativo en la salud y logran para el paciente unos resultados altamente naturales.

Información de interés:

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