Rinoplastia Postoperatorio

La experiencia de más de 30 años.

La rinoplastia corrige muchos de los problemas estéticos que podemos tener en nuestro rostro además de otros muchos problemas funcionales que pueden llegar a repercutir en nuestro día a día. Una de las mayores inquietudes de nuestros pacientes es el postoperatorio de la rinoplastia: en particular, los plazos y el periodo postoperatorio de la rinoplastia. Todo paciente tiene que contar desde la primera cita con una completa información sobre las posibilidades de la cirugía, los resultados, el proceso, pues antes de decidir tienen que valorar si se someten a ella así como los pasos que deben seguir para que sea un éxito garantizado.

El postoperatorio de rinoplastia es un elemento de gran importancia para lograr el resultado esperado, pues cómo se actúe y se lleve ese periodo puede ser decisivo para una recuperación correcta. Por ejemplo, no se recomienda ejercer actividad física alguna, e incluso, dependiendo de la actividad laboral que se realice, a veces es incluso necesario interrumpir la actividad laboral; todo ello tiene un impacto directo en la vida cotidiana.

Otro elemento que se debe analizar con el cirujano es la técnica que se va a analizar para la rinoplastia, cuál es la que la morfología de la paciente permite, el problema que se quiere solucionar y los riesgos que pueden conllevar; sólo obteniendo una información lo más completa posible lograremos hacernos una idea real sobre el resultado y las posibles situaciones a las que posiblemente uno se enfrente.

Recomendaciones para el postoperatorio rinoplastia

La rinoplastia es la cirugía plástica conocida como operación de nariz, cirugía de nariz, o remodelación de nariz. También cabe mencionar la técnica de la rinoplastia ultrasónica.

Para tener seguridad de que los resultados que se van a obtener con la realización de la rinoplastia van a cumplir todas las expectativas del paciente, van a ser lo más naturales posibles y se van a reducir al máximo cualquier posible complicación, es vital, además de la operación, seguir un proceso de recuperación exitoso. Lo contrario podría originar infecciones, deformidades y los resultados tardarían más en ser visibles.

Pasadas las 48 horas de la operación, hay algunas recomendaciones y pautas que se deben seguir para lograr el mejor resultado posible tras la rinoplastia y que la recuperación de la rinoplastia sea lo más confortable y llevadera posible:

No se deben realizar esfuerzos físicos durante los primeros 15 días, de manera que se eviten cualquier tipo de presión o tirantez en la zona operada.

– Se debe dormir con la cabeza hacia arriba, para que la zona intervenida no se vea alterada y la presión no pueda provocar ningún daño.

– Para una mejor cicatrización y sangrado, se recomienda no sonarse la nariz durante los primeros 15 días.

– Evitar utilizar jerséis estrechos y sin botones, facilitando así que la prenda entre mejor por la cabeza sin presionar ni rozar la zona operada, evitando dar molestias en el rostro.

– Cepillar los dientes de manera suave y con cuidado, evitando irritaciones cerca de la nariz y en el labio superior.

– Continuar con algunas recomendaciones: el uso de compresas frías para la nariz y el rostro que consigan disminuir la hinchazón provocada por la cirugía.

– Consumir alimentos con un alto contenido en fibra, que facilitan la digestión, y alimentos suaves, tales como sopas y cremas, que no necesitan una intensa masticación o esfuerzo al tragar, puesto que estas dos operaciones pueden generar molestias.

– A la hora de tomar una ducha, ésta no ha de ser muy intensa o con una presión de agua alta, y debe evitarse que se mojen los vendajes.

– Debe realizarse el cambio de vendajes según las pautas establecidas por el cirujano.

– Hay que evitar el consumo de sal, ya que ésta tiende a inflamar las articulaciones y los músculos, provocando una mayor incomodidad para el paciente.

– Finalmente, usar una alta protección solar, sólo así evitaremos posibles marcas y cicatrices.

En García-Dihinx entendemos las preocupaciones y miedos de nuestros pacientes, por eso seguimos un protocolo mediante el que el paciente está permanentemente informado y actualizado sobre su estado a lo largo de todo el procedimiento. Se le proporciona de forma individualizada toda la información que necesita, y gracias a nuestro equipo propio de profesionales ésta abarca todos los factores involucrados en la atención médica del paciente. Nos tomamos muy en serio que el paciente se encuentre lo más relajado y confiado posible, y para ello apostamos por una comunicación permanente y 100% transparente.

Cuidados para la recuperación rinoplastia

Veamos qué cuidados deben seguirse para que la recuperación de la rinoplastia sea lo más confortable posible, para que ésta afecte lo menos posible a la vida personal y profesional del paciente, y éste pueda volver a llevar una vida normal lo antes posible.

Durante los primeros 3-4 días tras la intervención quirúrgica, es fundamental que el paciente no realice ningún esfuerzo y guarde absoluto reposo.

El uso de compresas frías sobre el rostro y la nariz facilitarán que la hinchazón baje y el paciente se encuentre mucho mejor, ya que el efecto frío combate los síntomas del malestar que aparece tras la operación. Asimismo, se recomienda no usar prendas que puedan rozar de algún modo el rostro porque provocarían un dolor innecesario. Lo mejor en todo caso es tomar las medidas necesarias para que la posibilidad de que surja algún dolor –como efecto o por la especial sensibilidad de la zona afectada tras la cirugía– se reduzca al mínimo. Con todo, ante cualquier duda, siempre debe poderse acudir con confianza al equipo de especialistas que asume la operación y el cuidado del paciente. Es dicho equipo médico el que nos atenderá y asesorará en todo lo que se pueda requerir. Un buen equipo médico estará dispuesto a resolver toda posible duda, incluso aquéllas no consideradas o previstas inicialmente, o no tenidas en cuenta, y por las cuales el paciente puede estar confundido o preocupado.

Atendiendo sólo al proceso fisiológico de la recuperación debe saberse que, en caso de dolor e hinchazón, se deben tomar los medicamentos que indique el médico –normalmente consistirán en analgésicos y descongestionantes–. Obviamente, no se pueden realizar ningún tipo de actividad física que requiera contacto físico, ya que un golpe en la zona operada podría alterar o echar a perder los avances conseguidos con ella o con la recuperación. El paciente también debe evitar todos aquellos gestos bruscos o que requieran de una gran gesticulación –como pueden ser reír, llorar, o ingerir alimentos que requieran un movimiento excesivo en la masticación.

El paciente puede asearse y ducharse sin riesgo, siempre que no se roce la zona intervenida y los inmediatos alrededores. Cuando se trate simplemente del aseo de la cara, sería aconsejable hacerlo siempre con agua fría. A la hora de descansar, el paciente debería dormir boca arriba, ya que hacerlo de lado implicaría inevitablemente imprimir alguna presión o contacto de la nariz con la superficie de la almohada, lo cual podría repercutir negativamente en el resultado final.

Por último, se recomienda al paciente no sonarse la nariz, porque éste resulta un acto violento para la zona, la cual se encuentra muy delicada a la presión en los primeros días tras la operación.

Elegir al cirujano adecuado

A la hora de confiar nuestra salud a un profesional médico, es de vital importancia que dicha persona esté lo más cualificada posible y sea una experta en la materia, que tenga una sólida y probada reputación, y esté avalada por una amplia experiencia y numerosos casos de éxito en el área.

Sin duda uno de los factores que más se tienen en cuenta cuando el paciente sopesa la posibilidad de someterse a una intervención quirúrgica de rinoplastia es que el postoperatorio sea de corta duración y que los resultados sean visibles lo antes posible. Sin embargo, cuando se trata de una rinoplastia, y dependiendo del tipo de piel que tenga el paciente, el tipo de operación y sus hábitos de salud, los resultados definitivos pueden tardar en aparecer. Aunque el paciente advierta el cambio de aspecto desde prácticamente el primer día, para ver los resultados totalmente definitivos debe esperar.

Pero esos resultados sólo serán plenamente satisfactorios si la operación queda a cargo de profesionales altamente cualificados. Cuando se pone en juego la salud y/o el aspecto físico, siempre hay que dejarse aconsejar por los mejores profesionales en el campo de la cirugía estética. Es de vital importancia priorizar la experiencia, el reconocimiento y la habilidad de los cirujanos y no olvidar de la seguridad de los centros y la alta cualificación del equipo.

Por todo ello, una de las preocupaciones que inquietan a los pacientes que quieren someterse a una rinoplastia es cómo saber si el cirujano que ofrece sus servicios es la persona más idónea para realizarla. Como en todos los ámbitos profesionales, al igual que existen buenos cirujanos, también los hay con menos experiencia, e incluso pueden encontrarse casos lamentables de intrusismo profesional. Además, no siempre la calidad y experiencia del cirujano van de la mano de la publicidad y difusión de sus servicios; podemos encontrar cirujanos que se publicitan muy bien, pero que no están lo suficientemente cualificados o no tienen la experiencia necesaria para corresponder a las expectativas que se depositan en él. Por estas razones, vamos a enumerar a continuación algunas condiciones que nos ayudarán a saber si es el cirujano adecuado:

1) Titulaciones oficiales: el cirujano debe estar en posesión de los títulos oficiales reconocidos por los organismos oficiales de educación nacional. No se debe confiar en cirujanos que argumentan tener la titulación necesaria, pero que no puedan demostrarlo.

Al respecto, la Doctora García-Dihinx ostenta las siguientes titulaciones:

-Premio Extraordinario de la Licenciatura de Medicina en Zaragoza, en el año 1977. Obteniendo en la Licenciatura la nota de Sobresaliente, la más alta de su promoción.

-M.I.R. Médico Especialista en Cirugía Plástica y Reparadora, Hospital Miguel de Servet de Zaragoza.

-Plaza por oposición en el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza.

-Certificación en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, año 2003.

2) Extensa formación: un cirujano comprometido con su profesión busca continuar su formación inicial. La Doctora García-Dihinx, tras su formación nacional, pudo ampliarla con una amplia formación internacional específica en materia de cirugía estética; en particular:

-El Instituto de Oncología, Milán (Italia).

-El Instituto de Cirugía Plástica Ivo Pitanguy, Río de Janeiro (Brasil).

-The Manhattan Eye, Ear and Throat, EEUU, bajo la supervisión del prestigioso Profesor y Dr. Sherrel Aston.

3) Experiencia especializada: es muy importante confiar en un cirujano que posea una amplia experiencia especializada en el procedimiento o disciplina de la operación. En este caso en concreto, el cirujano debe ser experto y estar especializado en operaciones de rinoplastia, como es lógico. Si, por el contrario, el cirujano que va a atender la rinoplastia tiene experiencia profesional especializada en otro ámbito de cirugía plástica, probablemente convenga ponerse en manos de otro profesional que esté especializado en ella y que conozca al detalle los últimos procedimientos, técnicas específicas, y tratamientos concretos que requiere la rinoplastia.

Estos tres puntos son los más importantes a la hora de elegir cuál es el cirujano plástico más adecuado para dar respuesta a las expectativas del paciente. Pero no son los únicos. También se debe investigar que el cirujano tenga las acreditaciones oficiales necesarias, expedidas por el organismo nacional que regule su actividad profesional; puede confiar en el cirujano además si éste es un profesional reconocido dentro la comunidad médica de cirugía plástica (por sus publicaciones, intervenciones en ponencias, congresos…, es un referente de investigación e innovación), etc. Todo ello será una garantía de que se trata de un profesional apasionado por su trabajo, y que siempre va a ofrecer unos resultados óptimos.

Merece la pena la rinoplastia

Claramente la respuesta es sí. Los pacientes que se someten a una rinoplastia recomiendan la intervención, ya que, además de las mejoras funcionales, si se trata de ése el caso, la mejora estética es muy importante, y un buen profesional cumple siempre con las expectativas puestas en él por el paciente si se siguen las pautas anteriormente señaladas. Con ellas, la recuperación y el postoperatorio serán más rápidos y llevaderos, pudiendo recobrarse el ritmo habitual de vida previo a la intervención, y sintiendo así que la intervención merecía la pena.

La rinoplastia es, como todos saben, una cirugía que soluciona problemas tanto estéticos como funcionales, con ella se consigue solucionar problemas que impiden llevar una vida diaria con normalidad, además de reconciliar al paciente con su imagen y ganar en autoestima y seguridad.

Todos los pacientes coinciden en que para valorar que la operación y la inversión que ella conlleva ha merecido la pena, es decisivo el sentirse satisfecho con los resultados obtenidos. Si estás pensando en someterte a una rinoplastia esto es lo que deberías saber sobre la nariz.

A modo de recomendación, es de vital importancia acudir a un cirujano que transmita los valores y la confianza que los pacientes esperan recibir, para no generar falsas expectativas y proyectar resultados imposibles, que luego conllevan una gran decepción por parte del paciente. Es muy relevante que el cirujano comunique toda la información necesaria al paciente, documentándole sobre los riesgos de la operación de nariz, el tipo de operación que se le debe realizar y justificar cuál es la mejor rinoplastia para cada paciente y problema (especialmente, entre la rinoplastia abierta o cerrada).

No debe olvidarse que un buen cirujano realizará un seguimiento constante tras la cirugía, siguiendo de cerca todo el proceso del postoperatorio, mediante citas que tras la cirugía permiten valorar los avances en la recuperación del paciente, si los resultados obtenidos son los esperados o, si el caso lo requiere, realizar una nueva y discreta intervención para corregir pequeños detalles que no hayan quedado como el paciente esperaba.

Someterse a una rinoplastia, tanto si es por motivos funcionales como estéticos, es una decisión acertada en la inmensa mayoría de los casos. La mayor duda que albergan nuestros pacientes es sobre el postoperatorio y la recuperación, ya que temen padecer más dolores y molestias de lo que esperaban. Sin embargo, sólo especialistas como la Dra. García-Dihinx pueden agilizar la recuperación, que el postoperatorio sea lo menos doloroso posible y que los resultados sean perceptibles en el menor período de tiempo.

La alianza de las firmas García-Dihinx y Quirón es garantía de profesionalidad, resultados naturales, calidad humana, atención personalizada, equipamiento técnico, calidad e innovación, por lo que si quiere realizarse una rinoplastia con un gran equipo de profesionales y con el menor riesgo, no dude en ponerse en contacto con nosotros.

Información de interés:

Clínicas de rinoplastia en:

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta